jueves, 24 de noviembre de 2011

Moléculas en suspensión

...paseaba por el borde del acantilado. Las rompientes inundaban el silencio, callando cualquiera de mis erráticos pensamientos. El mar se alejaba, se acercaba, rugía, rompía, cargaba la atmósfera de partículas de agua y salitre.
Cada vez que una ola se acercaba, la roca se quedaba descubierta, expuesta, dejando ver todas la heridas que el mar le ha causado, para al momento siguiente ser acometida por una nueva sacudida. Y allí culminaba la ola, tornándose blanca, convirtiéndose en espuma, disgregándose en el aire, liberando sus partículas .... cambiando de estado. 


Quiero ser agua. Quiero poder destruir mis moléculas, reagruparlas a mi antojo; dejar de ser sólido, convertirme en gas, en líquido, en átomos....  Desaparecer en forma, pero conservarse en esencia y volver a la forma totalmente renovada.