domingo, 20 de enero de 2013

Hay muchos días en que cierro los ojos con fuerza y trato de imaginar cosas. Cualquier cosa: una idea, una imagen, una música, una palabra... Y nada viene a mi encuentro. Solo un lento y repiqueteante zumbido. Y después: nada. Blanco. Ausencia de todo. La Nada más absoluta.
Mantengo mis párpados cerrados, con fuerza, y nada...
¿Dónde se han ido mis ideas? ¿Acaso estamos en temporada de vacaciones de inspiración y no me he percatado? Pero no; miro a mi alrededor y veo ideas,imágenes,músicas y palabras brotando a borbotones de las mentes de todos los que me rodean. Y yo aquí, sentada en esta inmensa, espesa y desconcertante nada.
Páginas en blanco. Cámaras con polvo. Bolígrafos de tinta seca.
Esto parece haberse convertido en una supervivencia más que una existencia. Y no se donde empieza y donde acaba.
Últimamente pienso mucho en la muerte. Mucho; quizás demasiado. Y no sé porqué.
También cambio de tema muy a menudo. Y siento que he perdido la esencia. Siento que ya no se como se existe, como "existir", como dejar de ser este vacío existencial y convertirme químicamente en un compuesto nuevo.
Cuando ni siquiera las letras parecen formas palabras, ¿cómo se puede hacer historia?