lunes, 29 de octubre de 2012

Un todo en potencia de nada.

Me he dado cuenta con el tiempo que soy una persona de pequeños rituales. Antes de ponerme a escribir  siempre apago las luces de mi habitación, parece que me de miedo de verme a mi misma escribiendo de nuevo. ¿Qué nueva estupidez saldrá esta vez de mis dedos al divagar por este teclado? 
La oscuridad es más cómoda. Es reconfortante. Muchos dirían que es fría y algo distante, pero a mi me gustan sus pliegues, sus recovecos le dan un resquicio de calor a mi alma. Tampoco pregunta, ni juzga ni amenaza con abalanzarse sobre mí con una lupa en busca del más mínimo defecto de fábrica. Simplemente se sienta ahí, al lado mio, en mi cama, y lentamente me deja apoyar mi cabeza en su hombro. 

A veces se queda ahí quieta, mirándome por lo que parece una eternidad. Luego sonríe mientras maternalmente me coloca un mechón de pelo tras la oreja y me obliga a parar el tren casi descarrilado de pensamientos autodestructivos que no llevan a ningún lugar.

A veces me da un poco de miedo. Cuando se niega a acogerme en su agridulce abrazo; cuando se expande por todos los átomos de mi habitación y me hace sentir ínfima y perdida en medio de milésimas de galaxias, como un todo en potencia de nada

sábado, 17 de marzo de 2012

Inconexión

...Y el agua me cubre. Cierro los ojos y abstengo la necesidad de respirar. Noto los agridulces rayos de sol abriéndose paso a través de las olas hasta acariciar mi cara. Cuento lentamente hasta 10, y me dejo ir....
Despierto, y cuando parece que la pesadilla acaba de irse comienza de nuevo. Un nuevo paso, una nueva inspiración; rellenar mis pulmones de aire, expulsarlo, parpadear, extender la mano, apagar el despertador.... 
Sequía de energías, de inspiración, de motivación, de movimiento....Cada mañana el tiempo parece detenerse,  hay que re programar de nuevo el sistema, recordarme una y otra vez como respirar, como parpadear, desentumecer los dedos, inspirar....un pie, después el otro.

Me gustan los puntos suspensivos, y escribir párrafos inconexos. Así es mi vida, o al menos así la siento. Parece que la persona que escribe es una totalmente distinta de la que sonríe, grita, bosteza y se queja del sistema todos los días. Pero de alguna extraña forma soy ambas personas, y de la misma extraña forma quiero no serlas. Fantaseo con poder conservar la geometría oculta del conjunto y borrar las líneas de contorno, y re dibujar todo desde cero.


sábado, 18 de febrero de 2012

El regreso

Hace mucho que no piso este sitio, pero todo sigue estancado en el mismo sitio en el que lo dejé.
"Sobredosis de vida" es la única expresión que se me viene a la cabeza cuando intento poner en palabras lo que sucede. Llevo mucho tiempo cerrando los ojos y obligándome a avanzar, a subir otro escalón... y otro.. y otro, ¿ Con qué fin? Ni yo misma lo sé, pero todo parece indicarme, obligarme a que tengo que seguir subiendo. Pero hoy, un día cualquiera pero hoy, he reunido el coraje suficiente para abrir los ojos y detenerme en este escalón. Las nubes me envolvían ,la ciudad no era más que un oscuro punto allá abajo, a los pies de mi escalera. No hay pájaros aquí donde estoy; no hay tiempo; no hay estaciones...Estoy yo sola, agarrada a mi escalera de madera. Miro hacia arriba y no llego a ver su final. Miro a mis pies y tampoco soy capaz de distinguir donde comienza. ¿En qué punto estoy? No tengo referencias de ningún tipo...
Tengo miedo de saltar, pero sé que debo hacerlo, no puedo seguir subiendo una escalera que lleva a ningún lugar...pero me aterra la caída.